Perdí el rumbo de nuevo, si es que en algún punto nos encontramos. Sentí conocerlo mientras tomábamos un café y conjugabamos en plural ideando un futuro juntos.
Es lindo. Casi-siempre tiene esperanza en los ojos, sus ideas abrazan como la primer página de un libro nuevo y viste con su sombra todos los colores que creía no-conocer.
Pero decidió abandonarme de nuevo, hoy. Y no cerró la puerta, y no sé si piensa volver.
La bruma se esparce en el espacio de mi cocina y me siento invadida o la que invade. Soy ajena a todo de repente sintiendo que puedo hacer más, sin saber dónde empezar.
Porque el sentido se incomoda ante mí y qué puedo yo hacer si no me ayuda y no elige instruirme.
Si yo ya no me habito, yo ya no me pertenezco.
¿Qué se hace cuando ya no sos?
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión