las penas entre lamentos
se entremezclan
el azul dorado
símbolo de la esperanza
custodia esa flor
lejana
apreciada
pero herida
aguardo
en mí tumba
en busca
de viejos cuentos
después de las doce
se acaba la vida
comienza el crepúsculo
final, eterno
como eternos
son los llantos
ahogados
que dan las gracias
por el cariño enterrado
en el fondo de la casa
en ese momento
en ese umbral
cosecho sonidos
ecos penitentes
junto a las verdes plantas
que traen la gris
apagada primavera
que tímida
refleja el corazón
de este dia
nublado
con el sol asomando
busco que hacer
con este amor
que cargo a mis espaldas
me reclino
sobre mis antiguos dioses
les exijo respuestas
recibo señales
confusas, etéreas
veo los límites
de la conciencia humana
pese a eso
hoy en esta procesión
rescato una flor
que se asoma entre el asfalto
me levanto y agradezco
el sol de la mañana
que acaricia mí cara
cual pétalos de jazmín
suaves, candidos
me recuerda a sus manos
cuando me dejaban
sentir su calor
me ayudan a seguir
este atroz camino
recordando
solo eso
mientras camino
entre los cedros
inmensos
buscando hacer algo bueno
con este amor
que le tengo
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