buenos aires de amores desvanecidos

cuando pensaba que todos los colores eran inertes

llegaste a mutarlos en museos platinados

y pulseras tejidas de buenos aires en primavera

mis raíces nos desean en silencio.

me quebré en quince partes desiguales

enroscada en la negación

al pintar espejismos donde no sos lo que siempre soñé

cuando bien sé que lo único que puedo construir

es una nena que tenga mis pestañas y tu pelo

mis sueños y tus dudas

nuestro arte como bandera

con pecas perfumadas a brisa de mar.

¿será mi destino morir sin ser amada

o es ésta la oportunidad de rugir declaraciones frondosas?

me visto de un luto de encaje blanco

porque te quise lo suficiente como para dejarte ir

incluso cuando las piezas de nuestros rompecabezas se complementaron siendo distintos diseños.

no me atreví a intervenir tus bocetos;

no te animaste a corregir mis rimas.

condenamos a nuestra hija al perfecto tormento de no ser más que palabras y risas perdidas

en la luna de amores desvanecidos