A pesar de las heridas, mantengo mi fé como mantendré mi mansedumbre. Veré tristezas traspasando mi corazón. Y, abriendo caminos, hacia el orgullo iré. No esperaré compañía alguna. Busca confianza: en mí no la encontrarás. Alumbra en tu rostro tanta ingenuidad, confundes cobardía y soledad. Chocando tu pensamiento, palabras que soltaste volarán. Como el viento te traspasa, como la comparación te engaña, caerás en tu propio abismo. Recuerda: viento y brisa no son lo mismo.

Brisa y abismo