me encontraba sumido en un ida y vuelta de desesperacion
con el cigarro como compañero fiel de mi delirio y mis vueltas sin fin
gatillaba cada calada con serenidad y una paz fingida
esperando encontrar la muerte en el siguiente turno, en el siguiente derrumbe que me liberaria
"¡suficiente!" exclamo el verdugo de turno
confundido, le ignore con un gesto de desden
bebia lo ultimo sin sabor ni temperatura
picando rocas heladas y armando la yerba amarga
mi encendedor se averio y la noche se desvanecia
mi cabeza se desprendio y mi cuerpo se consumia
me acoste abrazado, en brazos tibios y con dulzura
soñe con las nubes y su hermosura
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