Ya no quiero ser bonita.
No para ti....
no quiero que me veas
con aquella lencería.
Ese disfraz dócil
que aprieta la carne
hasta volverla aceptable.
No quiero que pienses
que soy la mujer más bella,
porque sé
que no me ves,
porque sé
que no lo piensas.
Mi espejo
Lo entendió primero
Me dijo con crueldad.
Me enseñó dónde cortar,
dónde corregir,
Me convirtió en rival
de mujeres que no saben
que compiten conmigo.
Quiero ser el motivo
por el que sientas asco
Que mi presencia te incomode,
que mi piel ya no te sirva,
que mi forma no te entretenga.
Porque
¿de qué me sirve ser lo que soy
cuando sé que no me ves?
No me veas.
No quiero que me veas
sabiendo lo que ves
y a quién ves.
Porque lo que miras
no soy yo.
Son versiones corregidas,
cuerpos
cosidos a fuerza,
pieles diseñadas para ganar
una guerra que yo
no pedí pelear.
No quiero seguir
prestando mi cuerpo
a tus ojos ausentes.
Que te dé asco.
Que no mires.
Tal vez así,
por primera vez
no tenga que competir
con nadie
para existir.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión