bebé reno, el trauma acumulativo y los ciclos autodestructivos

Tal vez puede parecer un poco tarde para hablar de esta serie y la infinidad de temáticas con las que sociedades enteras alrededor de todo el globo debatieron a partir de los sucesos que retrata, capaz es tarde en el sentido de la urgencia del momento, de charlar sobre la tendencia.

No me parece tarde desde la perspectiva del diálogo interno, porque no hay una semana donde no recuerde de manera muy vivida la escena donde donny retrata el espiral autodestructivo al que se autosometió después de vivir un suceso altamente traumático.

Recuerdo que capítulos previos a la explicación de ese transfondo, de ese hilo conductor alrededor de todas las decisiones dañinas del personaje principal, todos y cada uno de los televidentes de la serie nos la pasábamos gritándole a la pantalla: "¿Donny, qué carajo estás haciendo? ¿por qué permitís esto?" Había un completo desconcierto en la audiencia sobre las decisiones que tomaba el personaje y las cosas que permitía o incluso fomentaba.

Más allá de cualquier impacto esperable que puede tener una escena de semejante situación violenta y las situaciones consecuentes, lo que más me impactó fue cómo de repente todo cobró sentido, cada traspié, autosabotaje, autoconvencimiento de que nada era tan grave de repente cobró una lucidez importante.

Hace semanas me di cuenta de que viví en ese estado de desconcierto cual espectador de bebe reno por muchísimos años, pero no desconcierto por las acciones de un otro, o sí, pero de una otra yo.

Una yo que desprecié mucho tiempo, que tal vez aún desprecio, que no comprendí, que me pasé días, meses, años gritándole (esta vez a mis recuerdos y no al smartv): "¿Sos pelotuda? ¿por qué hiciste eso? ¿por qué volviste ahí? ¿por qué te pusiste en esa situación tan obviamente peligrosa?" Mucho tiempo de desconcierto, de no entender, de sentir que esa yo era incoherente.

Hasta que me di cuenta de que esa confusión fue idéntica a lo que sucede en la serie: El desconcierto proviene de no entender el por qué, o creer que no hay un porque. Y no es que no entendía porque no sabía toda la información o por sufrir pérdida de memoria cual novela turca, es porque no quería recordar. No quería ver el hilo conductor, en mi caso no fue un solo desencadenante, o me cuesta pensarlo así.

El otro día estaba navegando el podcast de psicología Psicología al desnudo de la psicóloga clínica Marina Mammoliti y terminé escuchando un episodio que hablaba justamente sobre Bebe Reno y explicaba a grandes rasgos que hay varios tipos de trauma. Un tipo de trauma lo llaman trauma de T mayor, que es un suceso traumático muy grave. Y también hay otro tipo, trauma de t menor, que son sucesos tal vez un poco menos graves pero que pueden generar algo conocido como trauma acumulativo, un nombre bastante descriptivo.

De mis pequeños t siento que me cuesta encontrar la opera prima, hay uno que es el más "lejano" al que de momento le atribuiré el mote de primero pero la realidad es que no estoy tan segura. Era diciembre 2014 (15 años) me deja mi primer noviecito, hasta ahí bueno, una ruptura. Yo continúo contacto con sus hermanas, y una de sus hermanas me envió un audio diciéndome "fulanito me dijo: yo soy muy hombre para Esperanza".

Me acuerdo el sonido de su voz como si fuera hoy, antes de esa relación ya había tenido un círculo un tanto autodestructivo por un montón de circunstancias familiares, y meterme en esa relación fue un poco el límite para no incurrir en esos comportamientos porque él era un chico un poco más "centrado" o que al menos no estaba tan en la mierda como yo.

Creo que la frase de su hermana comenzó un segundo ciclo, esta vez arrasador. Le asigno a esa frase la culpa de absolutamente todo? claramente no, ese momento es una de mis t minúsculas, solo una y fueron varias que generaron una acumulación que culminó en autodesprecio, nula autovaloración y finalmente someterme a situaciones, lugares o personas dañinas en busca de la reafirmación inconsciente de lo que sentía: que no me merecía nada y que estaba defectuosa.

Un ciclo que dejó a la Esperanza adulta totalmente descolocada y sin entender, o sin querer entender, porque escarbar en las pequeñas t es una tarea totalmente desoladora y muy difícil de afrontar pero necesaria, necesaria para el autoperdón y la compasión por uno mismo pero por sobre todo para romper el círculo autodestructivo o evitar que comience de nuevo.