Si yo hiciera las reglas,
me haría tan libre como un ave,
mis alas serían tan fuertes
que podría volar apenas cayera del nido.
Si yo pudiera decidir
por sobre mi historia,
veneraría el espacio
porque no sería sal en la herida preexistente.
Volaría lejos a mi conviencia,
el cielo sería mi casa,
la brisa la conjunción
de mi doble nacionalidad.
Nací de la tierra
y crecí en el polvo.
Ser honesta es lo único
que me recuerda porqué huí de casa.
Ahora solo busco dónde descansar.
Lo que confieso es invaluable
y a su vez, en ojos ajenos
puede parecer un souvenir,
un truco, una pista, un mapa.
Miento por diversión,
aunque para la receta
se requiera energía.
Digo la verdad solo en mi lecho de muerte.
Muero cada 30 días.
Este bicho de agua
criado en el barro
sueña con montar el cielo.
Aunque tenga clavado el vértigo,
sé dónde encontrar
todos los puentes hacia mi corazón.
No te engañes
si me escuchas recitar.
No me tomes por sentado
si te encontraste en mis poemas.
Los animales heridos
luego de descansar
corren de las manos
de quienes los refugiaron
¿Quiénes son uds para tener poder por sobre mi destino?
¿Qué derecho tienes de atravesar mi camino?
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