Las canciones hacen falta,
El universo se mueve, nada se detiene y ya casi llego a mi destino,
Sentado en la derecha del bus, casi apunto de una próxima estación,
Reflexiono.
Justo hoy dejo mis culpas a un lado,
pero estoy considerando algunos arrepentimientos.
No soy del todo feliz, aún así no tengo una sonrisa tan horrible, la saco a pasear de vez en cuando.
Aveces saludo al que está a mi lado, quizá se me pase mirar su rostro, le temo a las malas intenciones y aborrezco las personas que miran más el móvil que su alrededor.
No siempre voy tan tranquilo,
No me acostumbro aún a la vida que quiero.
Mientras bajo del bus en la parada correcta, observo mucha gente con su tikect en mano, esperando su momento de subir, con sus rostros opacos, mirada cansada y quizá con hambre.
Así me veo yo, quizá alguien alguna vez lo pensó.
No estoy tan lejos de todas las realidades, soy vulnerable a la falta de dinero pensando como tener más.
De camino a casa pienso como debe ser salir del agujero negro, encontrar todas las respuestas de unas preguntas que nadie te ha echo y sin limitaciones contestarlas una por una hasta encontrar plenitud.
Llegué a casa,
Estoy que grito.
Me desahogo mejor escribiendo.
Se me acaba la tinta… volveré
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