tal parece que suelo traicionarme
traicionarme a mí y a mis intentos de construcciones
todas mis confabulaciones
se desvanecen al pasar
alguna mirada que,
bajo tentativa insistencia sea similar
comparable a
aquella cálida y castaña.
se posan entonces difusas mariposas
revolotean frente a mí
se detienen en la estela del color
y tiñen de transparente nostalgia que,
con un gotero de olvido se ha de borrar
pero también puedo
escribir en miles de papeles
variadas iniciales,
de corazones metabolizados
el mío simplemente cristalizado
ante emociones intensas
salvaje tempestad.
imágenes tan vívidas y una verdad
mía tan de mí
de la cual el inconsciente
parece tener la única potestad.
entonces suelo traicionarme en solitario,
eludiendo la otra mitad,
de lo que implica quedarse un rato más,
en la cómoda pila del diario del ayer.
¿qué mañana me voy a perder?
¿qué ayer habilito a ser hoy?
¿qué de todo esto se pronuncia
en el sonido de mi voz?
los secretos
que parecen razonables
son estrategias que ante mí
se declaran invisibles,
ahora,
entre nos,
parece que suelo traicionarme
¿no?
y elegir enredarme entre rosáceos
momentáneos destellos
evitativos chispazos alertan
esquivos impulsos evidencian
que nada más queda
nada más queda
por hacer, por pensar, por buscar;
no estás.
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