Nos fuimos apagando
como un fósforo mojado,
pero seguimos rozándonos
con la esperanza absurda
de encendernos de nuevo.
Nos mentimos con elegancia,
con la rutina pulida
de quienes ya no se aman,
pero no saben estar solos.
Me sé de memoria
el sonido de tus pasos al irte,
y aún así,
cada vez que te vas
se me parte algo distinto.
Tuvimos veranos
que ahora solo arden en invierno.
Y aún así,
te busco en cada sombra
como si no supiera
que esta historia
ya tiene fecha de caducidad.
No nos queda más que esto:
la inercia,
el eco de un "te amo"
que ya no significa nada,
y un silencio cada vez más cómodo.
Así que sí,
si este es el final,
que sea con ruido.
Con furia.
Con besos que arden.
Con la dignidad hecha pedazos.
Porque aunque duela,
prefiero rompernos
a seguir fingiendo
que estamos enteros.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión