Aún era un hombre enamorado de ti, a pesar de saber que estaba hecho.

Cuando digo que <<aún era un hombre enamorado de tí>>, sólo quiero decir que algo dentro de mí tenía la esperanza de volver a entablar una conversación contigo. Pero justo después de cruzar caminos posterior a mi cumpleaños, me quedó claro que tu decisión de no volver a cruzar palabras conmigo fue de alguna manera algo muy pensado de tu parte y es algo que hoy respeto. Quizá esa última vez que nos vimos en persona y platicamos por un buen rato para calmar tu ansiedad, debí haber sido más claro con mis sentimientos hacia tí, aunque no creo que eso hubiese cambiado tu decisión de desaparecer derepente de mi vida, incluso siendo vecinos. De alguna manera, regresé al lugar donde he vivido durante los últimos seis años, pero ese regreso significó el tener que resignarme a que nunca más volvería a tener un mensaje tuyo o que incluso el volver a verte por las calles que rondamos significaría que sólo seríamos unos simples desconocidos que nunca en su vida interactuaron e intercambiaron ideas. Y sí, el tiempo pasó, llegó otro cumpleaños para mí; donde la soledad seguía presente, igual que años pasados desde que salí de mi ciudad natal. A los días mientras esperaba en la parada del camión te vi pasar del lado contrario, hacia el seven donde sueles comprar y que también fue el lugar donde nos vimos por primera vez; minutos después te vi regresar, en su momento creí no me habías visto pero ahora sé que si lo hiciste y decidiste sólo evitarme tomando una ruta distinta para dirigirte a tu lugar de estudio. Ese mismo día, sólo pasaba por mi cabeza el encontrar un motivo por el cual habías decidido ser un fantasma para mí; pero entendí que tu no eras culpable al no comunicarme tu decisión, simplemente somos seres los cuales pasamos por sentimientos que pueden ser complejos y abrumadores, por lo que comunicarlos es díficil. Durante los siguientes meses donde el desanimo creció en mí, por distintas situaciones que no tenían relación alguna contigo.

Hace unos días caminando por un rumbo que ambos frecuentamos, nos encontramos frente a frente, ni siquiera sé si recuerdas mi rostro o si sólo decidiste que dejé de existir aquel día que platicamos bajo la lluvia; creí que me paralizaría por un momento, pero sólo seguí caminando ante tu indiferencia y a la vez me dió gusto verte, al menos para saber que el interés nunca fue mutuo. Pero quiero que sepas que te mi percepción de ti nunca cambió, porque te considero una persona con un gran corazón que sólo se enfrascó en una situación de confusión como lo pude haber hecho yo, porque además, desde las primeras palabras que intercambiamos aquel día de octubre del 2023 supe que eras alguien muy firme en tu convicción, que da todo por sus amigos y familiares, siendo la luz en sus vidas, es por eso que digo que aún era un hombre enamorado de tí, a pesar de saber que estaba hecho.