Por qué tenías que acariciar mis cicatrices
con la suavidad que se toma
un ave herida que cayó del nido?
Por qué te aventaste al mar
para rescatarme del naufragio
si ninguno de los dos sabe nadar?
Es menester que me aleje. Eres mi asíntota.
Nuestros caminos se acercan constantemente
pero nuestros hilos rojos jamás se entrelazarán.
Acres de bosque sin raíces.
Un deseo que jamás podrá cumplirse.
Un templo construido sin la piedra angular.
De ahora en más, tendré que evadirte
con la gracia que los antílopes
gambetean a la muerte felina.
Con el riesgo siempre presente
de que en cualquier momento
por un instante, se unan tu carne y la mía.
Cuando la leona devore la presa
seré uno más de tantos mártires.
Tus labios rozan mi piel con ligereza
pero sin ternura o afecto.
El viento sopla sin velas en los mástiles.
Dando muerte a mis esperanzas imposibles.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión