ARCHIVISTA DEL CASI NUNCA: casi siempre

se me rompió el celular.

algo más se rompió con él.

no fui yo. quebró el tiempo.

un poco el futuro, lo que tejo entre letras.

el pasado. los recuerdos...

me pesan más los archivos que pierdo.

las memorias que de mí se exílian,

pero que existen por siempre

en alguna parte de la miniatura de cristal.

¿cuenta como un doble abandono?

¿tengo que volver a llorar la pérdida?

la angustia me come entera por trozos

como si llegara de un ayuno prolongado.

yo me dejo, como siempre.

no es distinto al borde del precipicio

en un pozo de cuestiones no dichas

que me imantan cada día más al fondo.

soy lo que ven, pero también lo que guardo.

y guardo mucho, a muchos, a nadie a la vez.

ojalá me vieras en la tarde,

cuando por asomo te cruzás en mi mente.

como una canción guardada que se canta sola.

y los tambores amados por manos limpias.

el sólo del bajo que vocaliza el puente, y nos gusta.

platillos que gritan la vida ante los golpes.

o agonizan, como yo, ¿vos no?

a veces me pregunto, ¿solo somos esto?

¿un 9:16 que podemos palpar sin expresar nada?

¿una marea de palabras madrugadoras al viento?

¿y si todavía me guardo las rocas en la espalda

con tal de no atarte a este estúpido amor que te tengo?

rocas que eran piedras; preciosas e impolutas,

que no pediste nunca y tampoco me dejaste darte.

¿o sí? ¿o sólo yo lo sentí así? eso me sigue perforando.

que ya no puedo sentirte cerca, ni queriendo,

ni llamar a tu presencia por miedo a no poderme ir nunca.

tampoco quiero. pero me entristece ser sombra,

una hoja indistinta entre tantas otras

de tu perdulario árbol en su primavera sempiterna.

estoy perdiendo la cabeza por elegir perderte o no.

se me rompió el celular, y quiero gritártelo,

para que me busques donde sea y me encuentres.

pero cuando yo me rompí te oí llorar pisándome el nombre,

jurando no haberme lastimado el corazón con intención.

hoy me cuesta tanto creerte. tanto.

con la indiferencia colada entre tus ojos,

arrebatándote de mí y de mis noches ausentes de tus ideas.

¿esto querés para toda la vida?

porque puedo arreglar el celular,

tomar más fotos, encerrar más recuerdos,

pero no puedo armarme sola dos veces

ni quebrarme el orgullo por más del vacío que dejás.