Una vida de contradicciones,
tengo gente que me apunta con el dedo,
otros buscan en mí un consuelo.
Soy musa de muchas obras,
algunas me demonizan, mientras que otras me idolatran.
Camino sin rumbo en habitaciones que ni conozco.
Gritos me persiguen, soy yo quien los genera.
Me miran mal, me tratan mal, pero siempre estoy ahí,
en el rincón, viviendo en escondites.
Ya no sé qué hacer para escapar,
para hacer que me quieran.
Luché con mis fuerzas,
pero ni yo mismo me quiero.
Soy el bicho que odian,
siempre fue así y será así.
Pero, igualmente, siempre dolerá.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión