Está, como muchas, es una noche oscura y vacía, dónde los latidos de mi corazón desahuciado es lo único que oigo.
Miro a mi alrededor, he estado en el mismo lugar hace mucho tiempo, un disgusto comenzó a crecer en mi interior, ¿qué es lo que debo hacer?
Mis palabras no sirven de nada, mi mente se ha perdido en el llanto del silencio. Aquellos recuerdos con risas insertadas empiezan a resonar, la nostalgia invade una vez más. ¿Podré encontrar la felicidad?
Sigo aquí sentada esperando un final feliz, tal vez nunca llegará, tal vez nunca sentiré más que este mísero sentimiento.
Tal vez mi futuro será de puros recuerdos.
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