Espero ser suficiente
Para las emociones lejanas
Que avergüenzan a los hombres.
El arrastrar tal cadena en silencio
Turba las mentes de los dejados
De los enamorados, de las aves, enjauladas,
A los ausentes
Os dejaron atrás,
Perdieron su chispa,
Nos dejaron atrás.
Y no dejaron de observar
Que sin tu iris reflejando al sol
Los corazones abandonarían los latidos,
Las ideas volarían de los nidos
A lugares sin nombrar.
Hay que purgar a los niños que buscaron en nuestras entrañas
Y crear una nueva luna,
Una luna menguante,
Una a la que no tengamos que recurrir
cuando el mundo se acabe
o cuando tu sonrisa
deje de valer la pena.
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