AP.

a veces el mundo pesa un montón

y uno se pregunta

quién soy yo para que el mundo me pese a mi

y no, en todo caso, yo 'pesarle' al mundo?

pero es que hay días en que todo pareciera costar más

en qué las palabras parecen no encajar en ningún lugar,

el positivismo derrumba,

y ser y estar es tan difícil como apagar esa llama interior que te hace despertar en el momento más inoportuno.

hay días en que sonreír parece

cómo una maratón de años,

cómo en esos sueños en los que nunca avanzas.

y la rueda sigue

y las horas pasan

hay días en que al respirar se siente como si mil dagas

envenenadas atravesaran el alma

y cada particula de aire parece intoxicar cada pensamiento un poco más

y cada intento de hacer pie

es más inútil que el anterior.

y la rueda sigue

y las horas pasan

se siente como perdiendo una carrera contra el tiempo

esa línea indivisible que te hace medir todo en logros,

en recuerdos de momentos casi tangibles que se te escapan de las manos

en el mérito de haber podido y hoy poder menos (o no poder)

si hay algo que he aprendido de los mantras

es que más allá del pensamiento mágico

perseguimos patrones temporales

en distintas líneas de tiempo y acontecimientos

y todo, pero todo, pasa

cuando pensaste que no ibas a superar esa traición

cuando una parte de tu alma se fue con un ser querido

cuando querías ser alguien y la vida te demostró que no eras vos, eras un ideal

cómo cuando un amor dolió tanto que quisiste arrancaste el corazón y guardarlo en una cajita para siempre

cómo cuando descubrís que fuiste injusto con tu pequeño yo.

Y todo pasa

También cuando fuiste a esa clase de baile que siempre quisiste probar

cuando miraste al cielo y te sentiste agradecido

cuando fuiste tan feliz que no pudiste creer que sea tu vida la que estás viviendo

todo pasa

pero si hay algo curioso del tiempo, es que nada pasa de la misma manera dos veces, nunca somos la misma persona dos veces, jamás nos cruzaremos a un alguien que conocimos dos veces, porque ya no es, ya no somos...y aún así, seguimos siendo

seguimos siendo polvo de estrellas

en lo mucho y en lo poco

universos de probabilidad, de intensidad y de calor

aún cuando cuesta, aún cuando duele

mientras encontramos el equilibrio y nos parece que nada tiene solución

entonces recordamos respirar una vez y otra vez

y cada vez parece que cuesta un poquito menos

hasta que existir ya no conlleva un gran esfuerzo

y la rueda sigue

y las horas pasan