Antes.
Mucho tiempo estuve esperando a enamorarme,
soñando con alguien que viniera a cuidarme,
y por fin llegaste tú, con tu risa y tu andar,
y pensé: “ahora sí… ya me puedo entregar.”
Te creí la respuesta a todo lo que callaba,
el refugio que buscaba, la calma que faltaba,
y me ilusioné creyendo que esta vez sería distinto,
que el amor no dolería… al menos no tan pronto, al menos no tan limpio.
Pero después del daño, solo pienso y repito:
"estaba mejor antes, cuando aún no te había escrito."
Cuando mi alma no temblaba ante promesas incompletas,
cuando dormía en paz, sin ilusiones secretas.
Me arrancaste más de lo que viste,
jugaste con partes de mí que ni tú entendiste,
y yo, creyente del amor, caí sin dudar,
esperando un abrazo donde solo hubo final.
No fue que me dejaste, fue cómo lo hiciste,
sin pensar en el eco que tu ausencia dejaba,
como si mi entrega fuera simple,
como si yo no sintiera nada.
Y ahora me duelo, no solo por ti,
sino por mí… por lo que fui cuando aún creía en ti.
Porque si amar es perderme en manos que no saben sostener,
prefiero ser quien era antes… al menos ahí solía tener fe.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión