mobile isologo
buscar...

Anhelos de un retoño

Catalina

Dec 19, 2024

134
Anhelos de un retoño
Empieza a escribir gratis en quaderno

Tan solo un ente despierto es lo que su existencia es, sumida en un eterno lamento, mente consecuente, respiro presente, de la jovencita surgen imaginarios sombríos recorriendo sus sentidos, donde una vez más se pierde en la encrucijada de anhelar ser encontrada, o tan solo ser una memoria poco a poco siendo olvidada, más inocente aún desea su llegada, mas sabe ya no hay un mañana donde sus manos tomen su cintura o su sonrisa exista, tan solo son dejes de una vieja añoranza, que ya no existe en su despertar, como cenizas en el viento se van a perder en el alba, ya en su corazón no hay lugar para la desesperación, mucho menos para el dolor que devora con pavor, ella un ser errante, en busca de razón, de respuestas que sabe bien fueron tiradas por la puerta, ese azote que hizo temblar los huesos que ahora buscan calidez, ternura y pasión. Le dice adiós al dolor, al desear una vez más esa mirada que curaba su alma, o tal vez solo la dañaba hasta que sus rodillas sangren en ese tono carmín como sus labios en abril, rotos, usados para finalmente ser desechados por un nuevo par el cual roer.

La luna es testigo del juramento eterno del cuerpo rechazando el dolor incierto, las lágrimas secas por sus mejillas, en la oscuridad de esa madrugada una vez más le dice adiós al recuerdo impostor de un desconocido bandido que robó sus sentidos, reclama por última vez, el que ese corazón se haya abierto a sus pies, hoy cierra con fuerza las puertas que recibían con gusto desconocidos turistas, finalmente dándose cuenta de que aquella muchachita, ella misma es su auténtico salvador, aquel que con tanta ternura devuelve su frágil corazón a su castillo, escondido, perdido, tímido, se rehúsa a la idea de una nueva daga decorando su color, pero no miente al preguntarse: ¿Algún día alguien tocará la puerta? Dispuesto a salvar las pocas llamitas que aún siguen ardiendo con pasión, con ese deseo inocente, tal vez, de ser tratada con intenso amor, que los pétalos de sus labios vuelvan a su posición, que quizás algún desconocido jovencito le robe el corazón de porcelana, mas no lo deje caer, más bien cuide con recelo de bandidos sin conocer, ¿Será posible aquel imaginario? Piensa, imagina, suspira esperando vagamente aquel destino ser capaz de conocer.

Sus dedos recorren el contorno de la ventana, perdiéndose en el pensar o las estrellas que son difíciles de alcanzar, ¿Por allá estará? Susurra suavemente, como aquella suavidad que desea sentir en esa cinturita que anhela alguien luche por tomar, o quizás cuál explorador conocer los rinconcitos más lejanos de su mente, de ese corazoncito abultado, esperando el mañana incierto de que alguien curioso la escuche parlotear, más suspira la chiquita, esa florecita escondida bajo el árbol repleto de musgo, escondiéndose en tréboles, hundiéndose en la seguridad de su imaginario, de su mente curiosa de indagar una posibilidad más, una realidad más, un «¿Será que...?». Una madrugada más perdida en su pensar.

Catalina

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión