otro domingo hecho de ausencias y nostalgias;
intento de relajo hedónico,
y yo tan víctima,
víctima del desasosiego.
inerme, con la angustia atragantada
amoldada en verborragia silenciosa
y susurros agónicos
entre pensares volátiles y sentimientos amorfos.
no es mía ninguna prosa,
hasta de tu halo soy indigna;
como siempre, el sentido de pertenencia
yace en la borra del café.
pasa el trago casi dionisíaco
embriagada por la inalcanzable eudaimonia
del frío llanto de Perséfone
que cae
como lluvia inundada de cielo.
al final me aniquila los huesos
la avalancha del invierno,
la danza de los cuervos
y mi arrastre de verdugo.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión