mobile isologo
buscar...

Andrajoso

Dec 8, 2025

106
Andrajoso
Empieza a escribir gratis en quaderno

La noche estaba más oscura de lo usual, ni un brillo artificial de lámpara o alguna casa en la cercanía, no importa si había una, el apagón había afectado toda la zona, fue tan repentino, el cómo el mundo entero del joven se oscureció de una forma tangible para todo el que estuviera en el mismo territorio, ahora su entorno podría percibir un poco de aquella sensación que lo inundaba desde los pies a la cabeza. Ya no era el único que veía todo negro.

Es un chico sensible, impresionable, algo tímido y frágil. Uno pensaría que alguien con su pasado sería como una fiera indomable, ya que se sabía que su vida había sido difícil y fuera de lo ordinario, padre ausente y una bestia presente, dispuesta a atarlo y azotarlo si creería que de esa forma conseguiría un bien personal, esa bestia era su madre, una mujer solitaria con una furia que para el joven era un misterio. No sabía que le molestaba tanto, siempre creyó que se trataba de él, pero a veces le parecía que esa mujer ni siquiera lo reconocía. Se cuestionaba el porqué, tal vez sería porque siempre iba vestido con ropa vieja, rota o en mal estado, su apariencia era algo descuidada. Se sentía sumamente despreciado, por eso esa oscuridad le resultaba tan cómoda. Nadie lo vería, ni él mismo podría verse.

Eso pensó, hasta que notó que la noche empezó a tornarse clara, era muy brillante, tan brillante, que podía ver su reflejo en el pequeño pozo de agua frente a él, su camisa alargada, holgada con manchas, huecos y algo descosida se reflejaba perfectamente, podía ver cada rayadura y desgarro del pantalón que llevaba puesto, su cabello de color negro oscuro, reflejaba un pequeño destello gris, que la luna iluminaba sobre su ser.

Vió en el pozo la imagen de la luna, estaba grande, redonda y sumamente brillante, no pudo evitar impresionarse nunca había visto una luna llena tan hermosa. Su luz iluminaba como un gigantesco bombillo de color blanco, que esplendor tan sofocante, pensó el joven. “porque brilla tanto, cuando solo quiero desaparecer en la oscuridad” el chico se sentía asfixiado por tan impecable brillo, que le mostraba el aspecto del que tanto quería huir.

— ¿Por qué estás tan deprimido? Una voz repentina lo sacudió. — ¿Quién está ahí? — preguntó en voz alta y con la guardia arriba, lleno de miedo y ligeramente agradecido por el brillo tan inclemente del que hace un momento se estaba quejando. — ¡Sal! — gritó buscando espantar a su misterioso observador.

— ¿por qué te alteras? Estoy frente a ti. Estabas observándome hace un momento.

— dijo una dulce y melodiosa voz, que parecía provenir de todas las direcciones posibles. El joven confundido por la melodiosa y algo terrorifica voz, no era terrorífico por la voz en sí misma. Sin embargo, el hecho de que la voz se escuchara como si tres personas hablaran a la vez, era algo preocupante.

— ¿Qué dices? Si no he visto a nadie por acá en las 3 semanas que llevo descansando por estos lados.

— Yo si te he visto. Sueles observarme a estas horas, suspirando sin cesar. A veces me he llegado a sentir mal solo de verte. Si me permites preguntarte algo. Me gustaría saber ¿porqué siempre estás tan andrajoso?

Rudimentario

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión