Se puso de moda un amor sin sentimientos. Un amor donde cuanto menos demuestres, menos loco sos. Un amor que juega al que sienta menos gana. Y no es así, el que siente menos pierde, siempre pierde.
Se nos fue de las manos ese bolazo del amor libre moderno.
¿Acaso no está más loco el que no siente?
Nos queremos adaptar a una modernidad amorosa que nos lastima la mente. Nos da inseguridad decir que alguien nos mueve el piso, no nos animamos a mostrar sentimiento alguno. Fingimos constantemente estar bien con esto pero no lo está, no estamos bien.
Yo quiero algo real, quiero sentirme bienvenida a decir lo que pienso y siento. Quiero un amor libre, pero libre de verdad. Libre para sentir, libre para besarse, libre para amarse. No quiero esa guarangada de mensajes vacíos y cojidas de vez en cuando, eso no es amor, ni se le acerca.
Quiero estar acompañada, quiero esa cosita linda de compartir momentos, quiero citas, romance, complicidad, sexo, pero sexo con amor. Levantarse y hacer café para dos, conversar entre cada bocado de tostada.
Parece algo re loco lo que estoy diciendo, pero eso fue lo normal, la moda pasada. Por alguna razón tenemos esa manía de deconstruir absolutamente todo.
Por momentos creo que estoy cerca de algo similar a ese querer pero se derrumba en cuestión de una salida. Eso es lo que dura el romance hoy. Chatear, reírse un poco, verse, cojer y fin ¿que mierda no? Y lo peor de todo es que cada día estamos más acostumbrados a eso.
Al final son solo amores descartables.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión