desde que llegaste a este bar lleno y completo de rock
tu presencia anunció un cambio
uno rotundo e inesperado.
las guitarras eléctricas bajaron sus decibeles
las baterías dejaron de tocar
las luces en constante movimiento
se convirtieron en una iluminación tenue
y una nueva tonada conquistaba a los oídos de los presentes.
la gente comenzó a tomarse de las manos
bailando lentamente
escuchando con atención
aquel sonido cautivador.
desde ese día, nada de los que estaban habitualmente en el bar volvió a ser lo mismo
porque esta melodía ya no se bailaba solo con los pies, agitando las manos o la cabeza
se bailaba abrazando al alma
porque ahora todos guardan en su corazón
un acústico que acaricia hasta a la más grande herida
sanando todo lo que el rock rompió.
entonces, si necesitas sanar
o si tan solo queres bailar
podes pasarte por el bar
donde te vas con la enseñanza de que hasta en los momentos más ruidosos
donde todo parece oscuro y pesado
siempre va a haber luz y una canción que te guíe.
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