Mi primer amor fue muy raro, porque no sabía que estaba enamorada.
No lo veía seguido, pero lo conocía desde hace mucho. No teníamos una amistad en común, pero compartíamos un espacio mutuo. Mi primer amor estaba en la suya, y yo en la mía.
Una tarde de invierno, rozamos nuestros dedos sin querer y me dio calor. Supuse que eran los nervios.
Pasaron los días y una noche soñé con esa persona. Me desperté sorprendida, pero me dije que no era nada. El amor todavía no lo veía.
Un día, me enteré de que había conseguido pareja y yo sonreí. Fue en una tarde normal, volviendo a casa, y sonreí pensando que era algo lindo tener una pareja.
Llegué a mi casa y lloré hasta dormirme.
Mi primer amor había terminado y nunca lo supe… hasta ese momento.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoRecomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión