Un amor del que no se sabe

La historia de Nicolás y Sebastian, dos chicos que simplemente se enamoraron, de a poco pero con el más fuerte de los amores que pudieran existir.

Hoy, como siempre, un día más de todo esto, pero un día más que puedo ver al gran chico de mí vida, el chico que amo y quiero para mí, lástima que pronto me iré y al final no le podré contar de mis sentimientos. Camine como de costumbre hasta la escuela, lo vi en la entrada y no pude reaccionar, lo veo y me quedo mudo, siento que mí corazón no da a basto de los latidos y en cualquier momento se desprendera de mí cuerpo, todo por Sebastián, todo por un chico que apenas sabe de mí existencia pero con una hermosa sonrisa y un hermoso chico.

Entre a clases y estaba Sebastián, sentado en su asiento, lo mire por unos segundos pensando que nadie se daría cuenta pero el mismo, con sus ojos intensos me miró, nunca lo mire tan de frente, nunca me anime a tanto y ahora, que lo tengo a unos sentimientos no puedo ni respirar. Me fui hasta mí banco y me hice el tonto, toda la clase lo único que tenía en mente era esa mirada de sus ojos negros, unos ojos intensos. Con su mirada en mí cabeza la hora de paso rápido, tocó el timbre y espere que Sebastián saliera antes que yo, aunque él ni supiera de mí yo siempre estuve atento a cada jesto, cada sonrisa y movimiento suyo.

Sebastián. Estaba en el receso tranquilo, pensando en temas de la clase mientras escuchaba a mis amigos hablar de sus cosas pero de la nada uno de ellos me dirigió la palabra a mí - Seba, vi esas miradas con Nicolás ¿Estás bien?¿Ya le pensas hablar?- Lo mire con los ojos abiertos, note a Nicolás un par de pasos detrás nuestro - Cállate tonto, el puede escuchar, anda a saber que piensa al escuchar eso- Mire para los costados para ver si el podría haber escuchado pero el estaba distraído con un par de hojas en las mesas del patio -Todos sabemos que te gusta ¿que tiene?Anda y declarate de una vez, escuché que se va a ir con la familia por un largo tiempo, si es que no es para siempre...- No entendí lo último ¿Se va a ir ? Ni siquiera pude desmotrar mis sentimientos y el se va? ni un hola le pude decir y ya no lo veré más...

Nicolas.

Vi a Sebastián con su grupo de amigos y yo me puse a revisar las tareas de una de las materias de hoy, me distraje entre esas cosas hasta que sonó mí celular.

Papá:

Hijo, se adelantó el viaje... Viajaremos dentro de un mes, mañana voy a hablar en tu escuela para avisar y pedir el cambio. Cuídate, nos vemos en la casa.

Vi el mensaje por encima, no respondí y guarde el celular en la mochila, ya sabía que me iría, no cambia nada, pero me quita tiempo para poder tener la oportunidad de al menos saludar una sola vez a Sebastián, una sola conversación, una sola sonrisa que me dedique y podré ser feliz...