Tengo miedo a volver a amar…
a abrir la puerta de mi pecho
y dejar que alguien más vea los pedazos rotos
que aún sangran en silencio.
Tengo miedo a volver a amar…
porque mis cicatrices aún hablan
y susurran con voces que no me dejan dormir:
“Si confías de nuevo, volverás a perderlo todo”.
No quise ponerte en un pedestal,
no porque no sintiera,
sino porque aprendí que amar a ciegas
es entregar mi alma a un abismo.
Y ahora, al verte tan cerca,
siento que mis manos tiemblan
y mi corazón vacila entre el deseo y la precaución.
Tengo miedo a volver a amar…
porque amar no es solo sentir,
es arriesgarse a caer,
es exponer la fragilidad que aprendí a ocultar.
Y aunque mi alma quiera lanzarse,
mi mente recuerda los golpes,
los silencios, las ausencias que dolieron más que cualquier grito.
¿Que hice mal?
¿Acaso mi temor a romperme de nuevo
te pareció rechazo?
¿Acaso mi prudencia fue un muro
cuando solo era un escudo
para no perderme mientras te quería?
Tengo miedo a volver a amar…
pero a pesar del miedo,
hay un hilo que me arrastra hacia ti,
un susurro que me dice:
“Tal vez esta vez, no todo duela”.
Y en ese hilo, frágil pero persistente,
camino, vacilante,
intentando amar sin perderme,
intentando confiar
sin dejar de temer.
Porque amar después de la herida
es un acto valiente y doloroso,
y yo…
yo todavía quiero intentarlo,
aunque tenga miedo.

Flor de humo
Algún día tal vez deje de buscar respuestas en el humo lento que abraza mi mente, pero por ahora, cada calada es un verso y cada exhalación, un olvido.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión