Almíbares de soledad

muerta aún paciente por ti, porque en esta vida el tiempo a tu lado se hizo corto y nada a la vez, así que tuve que morir para desprender mi alma de tu cuerpo. pero, recuerdo haberte dicho en algún momento "seamos eternos" y supongo que la eternidad se ha quedado de tu lado. ya no más busques por mi en la calidez típica de las féminas, que bien sabes que yo era áspera, tan áspera que mi corazón terminó colisionando. oh, tan áspera y tan frágil, tan cristalina que me quebraría en el liso de tu piel canela con tan solo un roce.

y me imaginaba la eternidad pintada del color tuyo. tan magnífica y cargada de inocencia.
morí yo cuando nació una estrella del firmamento, morí cuando ambos nos despojamos de nuestras vidas y danzamos juntos armonías con matices azulados, melosos. morí cuando partiste.

o fui yo, quizás fui yo. es lo más seguro. perpetuo estás aún en el ocaso de mis últimos días de muerte.