¿De que sirvió volver a hablar una semana?
Mi corazón estalló en emoción y luego se derrumbó con una simple palabra.
Si no sabías lo que sentías,
¿por qué jugar conmigo?
Tus palabras me rechazaban,
pero tus acciones eran tan contradictorias.
¿Qué debí hacer?
Me culpas por alejarme,
pero jamás te preguntaste cuánto di para quedarme.
Siento que me estoy desmoronando y que para vos no significó nada.
Quizás fui inmadura,
pero vos ni siquiera lo intentaste.
Viajo por la vida intentando sentirme importante para alguien y con vos me sentí así por instantes.
Cuando me ignorabas,
se sentía como depender de un hilo todos los días sin nunca saber cómo terminaría.
Te voy a extrañar como las nubes al sol que las ilumina,
como el mar extrañaría el reflejo de la luna en él,
como la oscura noche a la luz de las estrellas.
Vos vas a ser parte de mí siempre,
pero me hiciste aprender que no tengo que volver a dejar para ganar.
Alejarme me destrozó,
pero quedarme sería romper mi corazón cada día con la lejanía de nuestra cercanía.
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