A veces alguien habla al pedo constantemente hasta mandarse una cagada grandísima que ni entiende qué hizo. En mi humildísima opinión está tratando de mantener algún tipo de conexión, persiguiendo una complacencia que apareció de repente. Aprendió que esa era la única forma de no ser rechazado. Que esa era la única manera de bondad. Lo hace. No hay tantas palabras. Alguien que está aterrado, con miedo a quedarse tan solo como él deja el rechazo y la pelea.
Aquí oscilo entre el abrazo y la explicación (las prefiero a otras mezclas, en el mejor de los casos. Qué falta a los dos intentos y sus caminos y las pérdidas..), aunque me saquen de patas y me digan metiche cabello azul. Se que voy a dormir con tranquilidad.
Mejor que te rechacen por quien sos a que te abracen por quién fingís complacer aunque finjas que no fingís o ni lo sepas. ¿estás en un laberinto y no lo sabías? Me pasa que estoy en rodeo de muchas personas que se portan así y a veces las abrazo y a veces las mando a la mierda. Y está bien así. Jamás voy a dejar sólo a alguien que no abandona el esfuerzo por hacer mejor y aprender.
Hablé de crecer juntos y el amor al aprendizaje y en eso jamás mentí. Por eso duele un montón tu cómodo desgarro como si fuera de preparatoria. Esperame, sin fallarme voy a ir, pero esperame.
¿Quiénes somos?
Nunca creí en el destino. Abrazo un genuino torcer y a cada uno que se esfuerza y trasciende por sus sueños. Puede que haya razones de fuerza mayor para ser el destino, puede que no y todo sea como soñamos, quienes soñamos.

Era
Tratando de explicar la experiencia de querer hacer A y que sea Z, que eso dependa de la manipulación y el abuso. Me hubiera gustado un invernadero en nuestra casa grande y modesta
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