Si a las nueve de la noche te vas,
llevame.
Estoy al borde de la demencia dominguera.
Si a las nueve de la noche te vas,
llevame.
No tengo fuerzas para enfrentar sola el mañana.
Si a las nueve de la noche te vas,
por favor, llevame.
Temo no volver a verte,
y que esta súplica se quede en el aire.
Pero si a la mañana volves,
confío.
Te prometo, no voy mirar el reloj,
seguro adivino cuando estés en la puerta.
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francina
Si paso por acá es para declarar mis eternas bitácoras: de mi mente, mi rutina, mi vida. Dejar un… ¿Registro? Veremos qué sale.
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