Al afán de Mi

Y pasarán, el tiempo correrá y no sabrás, no conocerás el extasís del placer, el dulzor del querer, el aroma de la decisión radical que define el pasaje a lo desconocido.

En algún momento, comprenderás lo esencial de brillar, de vivir, de sentir ese amargo veneno de la rutina, pero a la vez, ese deleite de miel del alma... si del alma, alma que se desnuda en pulpijo forjado por las más fuertes creencias, alma que te impide decir basta de mi, basta de ti. Esa que con el rozar de sus huellas sobre tu mejilla, te demuestra la historia de lágrimas y dientes, un pasado creativo, ilustrado en lo más profundo de lo inesperado, de lo que también, a ti, te haría brillar.

No temas soltarte al vacío, no temas engañar a tu mente para que puedas conocer lo que aún no conoces, no te retraigas si debes hacerlo. El pecado es el sabor más exquisito que el hombre busca, seamos ese pecado que se envolveria entre sábanas, sintiendo el respiro del otro, esa lujuria por comerse, deborarse el placer del otro... libera sobre mi como yo sobre ti, las barreras que nos impiden cada día pestañear ante la brisa que el sol trae. Desnuda la gula por comerte el mundo, abre la ansiedad por soñar sobre mi pecho, abre tu mirada, que yo abrire mi vida. A pocas palabras, consumamos el tiempo y hagamos que esta historia sea un punto seguido.

Para ellos