Ahi estaba la magia

Todo el mundo se quejaba del ómnibus, viejos y jóvenes, ricos y pobres, sanos y enfermos, todos sin excepción, dejaban mostrar su desconformidad. El transeúnte claramente no sabía nada, y seguramente al chofer no le importaba en lo más mínimo, pero los comentarios y críticas se propagaban y salían, celulares mediante, más allá de las puertas del vehículo, donde unos cuantos podían escucharlos. No es necesario haber leído los mensajes o escuchado lo que susurraban en sus asientos para saber que se decía sobre el medio de transporte: “muy caro”, “incómodo”, “no pasa nunca”, “se cae a pedazos” y una interminable lista de opiniones negativas, no siempre correctamente expresadas, eran su carta de presentación. 

    A pesar de que la mayor parte de lo que decían era verdad, ese ómnibus tenía algo especial, algo que el resto no tenía y nunca podrían tener por más que alguien lo pidiera. Era tonto, pensó, porque estaba claro que no era mérito del ómnibus el momento mágico al que se estaba refiriendo, pero lo cierto es que le maravillaba cada vez que pasaba. Era difícil de describir o de transmitir en palabras lo que sentía, pero era como si un sinfín de posibilidades se abrieran de repente, para cerrarse al poco rato, igual de rápido y sin lugar a repetición, al menos hasta el próximo viaje.

    Desde chico le gustaba andar en ómnibus, recostarse en el asiento y perderse en sus pensamientos mirando por la ventana, así que claramente no tenía la opinión más objetiva sobre el tema en general, pero esto era diferente. El caso es que ese ómnibus, con todos sus defectos, con todas sus críticas, hacía algo que el resto no hacía, ese ómnibus entraba al aeropuerto y ahí estaba la magia. Siendo sinceros, no hacía nada, solo pasaba, levantaba gente y seguía, y casi nadie notaba ni se paraba a mirar el majestuoso edificio, ni se imaginaba en mil destinos y personas que aún no conocía, todos seguían sus vidas, pero para él, ese era El momento, ese efímero momento en el que sentía que todo el trabajo había servido de algo, y eso, eso compensaba todo lo demás.