Agripnia

Sé que pasarás a visitarme,
lo sé porque eres parte de este antro.
Por vos
no sé qué es algo,
pero sé que no es nada.
Dejándonos en un tal vez,

¿Estaré o no estaré?
¿seré o no seré una mariposa?

Fantasiando aquello que no hice
y resolviendo aquello que haré,
me tumbo a esperarte
en la catacumba de mi privacidad.

Espero, espero en el áspero tarareo de mi cantar sin cantautor.
Sonidos bruscos se adentran en mí y
la sinestecia está en esa estela que la degusta mi paladar.
Capto como el relampago apagó el silencio y
aunque el clima esté a tu gusto,
tú eres tan exigente que no te dejas ver.

Hay paz por el momento.

Sé que sólo te presentas si pienso en tí,
pero te escapas si logro dislunbrar.
Tu tan celosa y caprichosa diosa del no pensar .
si te pienso, te me escapas
y si no lo hago, no apareces.
¿Será que hay que pensar en no pensar sin pensar en ti?


Te extraño.

Año a año le haces daño a este ñoño
y añoro que el otoño devuelva lo que yo era.
Risueño por la agripnia
dueña de mí,
mi lecho sin sueño.