Entonces dime, cariño mío:
¿Unirte a mí en la muerte?
Microorganismos como galaxias… déjame navegar en ti para disolver esta soledad. No es cualquier amor; no te pido simular, no te pido aparentar. Te pido ser… por siempre.
Búscame en mis gustos, en tus memorias. Pertenezco a ti, en alguna parte.
Lo bueno de los seres humanos es que tenemos la capacidad de marcar la vida de otros, de dejar un impacto. Y sé que vivo en ti… y viviré. Odio los primeros amores por eso: un día me desnudo en esencia y al siguiente debo obligarme a aceptar que no pertenecemos a la unidad “tú y yo”.
Debo crear un cementerio de tus recuerdos y aprender a vivir sin ti.
Probablemente se viva en la agonía de no haber sido y de lo que pudo existir. Olvidamos lo que ya existió por imaginar lo que nunca se materializó en nuestro tiempo. Es una tormenta constante que sin darnos cuenta, termina en olvido con o sin aceptación.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión