Adiós, mi amor.

Hoy es un dia diferente, escribo algo nuevo, hoy te digo adiós, mi amor.

Te digo adiós de mi sufrimiento, ya no eres parte de el ni lo volveras a ser. Ya no queda odio hacia ti, no quedan las cosas malas, ya no existen, se esfumaron de mi corazón.

Ya no eres mi tormenta, ya no haces mis dias tristes ni me duele pensarte. Disfruto recordarte con felicidad, con paz, esa que hace tiempo me arrebataste.

Fuiste parte de mi vida durante mucho tiempo, me acompañaste en lo bueno y no te culpo porque no lo hayas hecho en lo malo, ni yo podia aguantarlo.

Eres aquello que jamás querré borrar, aquello que siempre va a estar en mi y me va a sacar una sonrisa cada que te recuerde, mi otra mitad, mi alma gemela.

Te amé como nunca lo hice, fuiste mi primera vez amando y contigo aprendí cosas que solo tú podias hacer que sean tan importantes.

Mejoré por ti, me esforcé por ti y sobre todo; viví por ti. Fuiste mi guia muchas veces y me enseñaste que todo con el tiempo se cura, aun que tu hayas sido lo mas dificil de superar;

Siempre he querido darte las gracias por todos esos momentos, pero nunca pude. Nunca te dije todas esas palabras que mil veces escribí, porque temia lo mas inevitable, el superarte y que no fueras una parte de mi.

Entendí que no porque te perdone dejas de ser historia en mi, mis hijos sabran de ti, mi futura pareja sabra de ti, todos siempre van a saber de ti incluso sin conocerte, porque es inevitable borrar lo que vivimos y el corazón es torturado por la nostalgia.

No desearía el mal a alguien que en un pasado amé tanto como te amé a ti, asi que sin venganza porque sé lo mucho que deseas encontrarte y también sé lo mucho que deseo volver a encontrarnos.

Ya puedo decir que soy libre de amarte, sin miedo, sin culpa, sin tristeza. Te amo con el alma, porque el alma nunca muere, mi amor.