Adiós enseñanzas

Hoy me despido de tus cosas, de tus recuerdos. Se acabaron las noches de desenfreno, de sexo y alcohol. De nuestras series ya no salen nuevos capítulos. Mi vida ya no busca esos destellos fugaces de lo que fuimos. A veces apareces en mi cabeza, como un eco en una casa vacía, porque no se puede borrar de golpe a quien fue, durante años, mi conversación diaria. Pero ya no quiero más tus enojos, tus antojos, tus caprichos. Ya no quiero ser yo quien los cumpla.

No deseo seguir girando en la misma ruleta de nuestro ciclo tóxico. Ya no tengo 17 años, ya no quiero confundir amor con tormenta. No quiero más de tus puñaladas que, absurdamente, me hacían sentir vivo, como si el dolor fuera prueba de existencia. Ahora elijo encontrar mi plenitud en mis pasiones, en mis amigos, en las salidas, en todo lo sano que dejé de lado por tí...