acucúchame

acucúchame como acariciar algodón y ser blando.

apapáchame como la esencia de abrazar una almohada en tiempos de debilidad.

acariciáme con sutileza, de estar tocando pétalos con delicadeza y sentirlos finos.

quiero ser algodón que viva en tu corazón, y se derrita con la sangre que corre por ahí y se funda en ti.

quiero ser azúcar que te empalague, quiero ser miel de amor, miel de dulzura.

déjame un cachito de cama, ahí en un rincón de tus sábanas.

déjame ser un anhelo, de esos que viven en las brisas que arrastran partículas.

déjame ser un deseo, que se acúmule en un pedacito de corazón, y se vuelva infinito.

qué, ojalá tener la sencillez de poder habitar la tranquilidad de un retazo de tu corazón y llamarlo propio, que se me haga costumbre las visitas diarias, hasta tener un espacio llamado: hogar. acucúchame en las sábanas y que tu cama tenga dos almohadas, pero me conformo con qué, mi corazón también tenga un letrero al que puedas escribirle "hogar". traigo fragmentos de tí en cada latir.