ABRUMADO INDEPENDIENTE

Independiente, en el estreno de Julio Vaccari como entrenador en condición de local, no pudo imponerse en su casa y empató 0-0 con Barracas Central en el marco de la séptima fecha de la Liga Profesional de Fútbol. 

En el estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini, el ‘Rojo’ -azul en la noche del martes- se reencontró con su público tras un mes y once días entre el receso por la Copa América de Estados Unidos y la penosa derrota del jueves pasado ante Instituto de Córdoba por 3-1 que hacía suponer que la casa de Independiente sería un hervidero ante el ‘Guapo’ que llegaba a Avellaneda con cuatro caídas consecutivas en el torneo ante Unión de Santa Fe, Huracán, Gimnasia y Esgrima de La Plata y Newell’s Old Boys de Rosario. 

En relación a lo que fue la catastrófica derrota en Córdoba el pasado jueves, el director técnico ex Defensa y Justicia realizó una sola modificación en el once inicial: Lucas González ocupó el lugar de Federico Mancuello en la mitad de la cancha pero, además de esta salida, lo más relevante fue el cambio de esquema de un 4-2-3-1 a un 4-3-3 buscando un parado más ofensivo. 

De arranque, con el envión de su gente, Independiente salió a imponer condiciones sobre el equipo de Alejandro Orfila bajo la neblina que cubrió el cielo de Avellaneda y apostó al pelotazo largo para el extremo Alex Luna a la espalda del lateral izquierdo Nicolás Tolosa que sufrió el partido y el marcaje al ex delantero de Atlético de Rafaela. 

Sin embargo, las primeras aproximaciones las tuvo Barracas Central que salía a presionar en la segunda pelota, recuperaba y, de contragolpe, llegaba al área del ‘Rojo’ que, en el primer cuarto de juego, sufrió un solo remate de peligro por parte del mediocampista Maximiliano Zalazar que el arquero Rodrigo Rey evitó con un control en dos tiempos. 

El ‘Guapo’ se empezó a acomodar en el encuentro e intentaba, con las pocas herramientas que tiene en cuanto a nombres, construir desde abajo los avances hacia el área de Independiente que se le fue apagando esa llama del envión que tenía al arranque del partido en Avellaneda. Por momentos, el equipo de Orfila apostó al pase entre líneas por el espacio que dejaban Joaquín Laso y Damián Pérez en su idea de tener una defensa abierta y no tan compacta. 

Para el complemento, el entrenador del ‘Rojo’ sacó a Lucas González para darle lugar al joven Santiago Hidalgo que ingresó con muchas ganas y energía para intentar cambiarle la cara a un timorato Independiente que, finalmente y con los avances del ingresado delantero de 19 años, empezó a asediar el área de Barracas Central. 

Por la derecha, Hidalgo empezó a asociarse con el otro juvenil Santiago López y con el longevo lateral Damián Pérez que subía pero le costaba el retorno a la línea defensiva al igual que al lateral izquierdo Santiago Salle que realizó un partido aceptable y, también, empezó a asociarse con Alex Luna y David Martínez. Es decir, Independiente comenzó el segundo tiempo apostando al juego por las bandas con la versatilidad y el peligro que le podían generar sus juveniles. 

Esta agradable y sorpresiva declaración de intenciones por parte del entrenador duró 24 minutos y se esfumó con la salida de Alex Luna por el ingreso de Federico Mancuello, o de los restos que quedan de aquel jugador siete puntos que supo ser en algún momento de la década pasada. El mediocampista de 35 años ralentizó el equipo por completo, le quitó vértigo e hizo lentas todas las transiciones del mediocampo hacía la ofensiva. Ya ni en su pegada en la pelota parada se puede apoyar el de Reconquista que, demostró, una vez más, que no está para jugar en Primera División. 

Desde finales del primer cuarto de juego, Independiente se dedicó plenamente a protestar todo tipo de jugada en vez de intentar construir un juego mejor con la pelota que es lo que realmente importa en este deporte y la metodología por la cual se agrandan las vitrinas. 

En ese trajín que el ‘Rojo’ se regaló a la protesta gratuita e inútil viciada de fantasmas de que conspiran contra este equipo de mitad de tabla para abajo, el arquero Rey evitó la apertura del marcador de Barracas Central por parte de Daniel Juárez en la línea del arco. 

Finalmente, Independiente empató 0-0 con el ‘Guapo’ y la conclusión más clara que viene dejando este camino del ignoto Vaccari, al que solo lo conocemos por el facilista análisis de las estadísticas, es que, si el ex entrenador de Defensa y Justicia no limpia a los jugadores longevos y de aura perdedora, ellos lo limpiarán a él antes del clásico ante Racing de la fecha 12 o mismo en dicho encuentro en el estadio Juan Domingo Perón de Avellaneda. 

Lo volveremos a repetir cuantas veces sean necesarias pero, cuando hablamos de jugadores longevos y de aura perdedora, nos referimos a Laso, a Damián Pérez, a Federico Mancuello, a Iván Marcone. Futbolistas que no le dieron nada a esta laureada institución más que derrotas inéditas, papelones y bocanadas de humo contaminado en las que se golpean el pecho diciendo que son ‘hinchas’ de Independiente pero, si fuesen realmente ‘hinchas’, ya hubiesen dado un paso al costado. 

Yendo netamente a esta igualdad a cero, la primera conclusión positiva que podemos sacar es que, en esta recuperación que está teniendo tras ser borrado por Carlos Tevez, el delantero Santiago Hidalgo tiene que empezar a tener más minutos y a rodearse más de jóvenes de su edad en el frente de ataque. Además del delantero de 19 años, fueron Santiago López, Santiago Salle, David Martínez y Alex Luna aquellos que más peligro generaron, durante ese lapso de 24 minutos en el complemento, en el arco barraqueño defendido por Sebastián Moyano. 

El sábado próximo, 27 de julio a las 15, el equipo de Julio Vaccari visitará a Independiente Rivadavia de Mendoza en el estadio Bautista Gargantini. Un cotejo que será trascendental porque, de no sumar de a tres, el siguiente encuentro ante San Lorenzo de Almagro podría definir el futuro del ex Vélez en Independiente. 

LO DESTACADO

Santiago Hidalgo: Lo dicho, le cambió la cara a Independiente en el segundo tiempo con una energía y ganas de demostrar que fue un error de Carlos Tevez haberlo borrado siendo una de las grandes promesas que se formaron en el predio Santo Domingo de Villa Domínico. Le generó constante peligro a Pedro Velurtas, llegaba hasta el fondo y se congeniaba bien con sus compañeros de ataque. Aún le falta ritmo y volver a su máximo esplendor pero es alguien que siempre tiene que ser primera opción de cambio y tener más minutos en el equipo.

LO NEGATIVO

Gabriel Ávalos: Saliendo de los siempre señalados jugadores de ‘aura perdedora’, lo del delantero paraguayo se está tornando preocupante. En el ciclo de Carlos Tévez se entendía que su función era pivotear y hacer un trabajo sucio y sacrificado en pos de ayudar a sus compañeros pero, en este proceso nuevo con Vaccari, se lo está viendo incomodo con la posición y el trabajo que debe realizar sin que le llegue pelota alguna para desandar su talento ofensivo. Nadie duda de la calidad de centrodelantero que es Ávalos pero la estadística de 3 goles en 22 partidos hace dudar de si el que llegó a Independiente es el ex atacante y referente de Argentinos Juniors.