Yo me pregunto si tu presencia fue una bendición o un mensaje, tu amor fue tan repentino que apenas puedo levantarme, mi sueño fue tan largo que cuando levante mi mano para alcanzarte ya no estabas.
La distancia y mi intensidad me matan, tus ojos al despertar y el beso por la mañana curaban mi cuestionar.
Tarde o temprano todo iba explotar, y ahora tu presencia voy a extrañar, tu risa en mi cabeza ya no deja de sonar.
Apenas tu cara puedo recordar y eso que cada mañana podía observar, mi mente me juega estos malos tratos para sacarte de mi cabeza, pero mi corazon no te quiere dejar olvidar.
Ahora tus ojos no me van a ver más, y con firmeza me van a evitar, tu presencia de mi vida vas a sacar, y el suave de tu voz jamas volveré a escuchar.
Mis manos ahora actúan sin pensar, el calor de tu cuerpo ya no puedo olvidar.
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