Me acuerdo cuando te dije “ya no se siente igual” pero me besaste sin avisar y luego de separarnos, con los ojos brillosos exclamé “volví a sentir emoción”, recibiste mí asombro y lo diste por sentado “obvio es un beso”.
Tu conclusión daba a entender que cualquier beso te atraviesa con gozo, como si fuera una característica de él.
Bueno te habías equivocado…
Porque me encontré con el beso, otro beso; seco, sin sentido, demasiado coordinado casi robotico,acompañado de caricias vacías, de manos que no sienten y jadeos sin aliento.
En cambio tu beso, nuestro beso siempre explotaba, lleno de ternura, deseoso de tocar tu boca, acompañado de manos que agarran pero acarician; con las yemas de los dedos súper sensitivas que con solo rozarte querían más. Tu boca como un magneto que sin resistencia se pegaba a la mía; tus labios esponjosos eran la almohada dónde descansa mí beso, con un labio grueso que me contenía y un labio superior que era un manto fino que arropaba mí beso.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión