Cada centímetro de mi piel lleva tu nombre

Me estoy consumiendo

tratando de encontrar en mí

sitios que no hayan sido presos

de tus labios

de tu hambre feroz

Todos los versos

que mi alma grita

dicen tu nombre

son tuyos

me abandonan

dejandome en pedacitos

retazos repletos de tu desamor

La tristeza toca mi puerta

y no tengo más remedio

que abrirle y tratarla como a mi verdugo

a sabiendas de que es el final

La primavera nace allí afuera

pero aquí dentro

en nuestra casa

mis flores yacen marchitas

en medio de mis libros

me sigo aferrando a ellas

porque es lo único que queda de vos

No te encuentro en ningún sitio

no oigo tu voz en ningún lugar

pero cierro los ojos

y te acaricio la mejilla

te beso la frente

te acostas en mi pecho

mientras te leo mi libro favorito

nuestra cita de los domingos

A sabiendas de que es el final

te digo adiós amor

mientras me arrancas de tu lado

para llenar mi hueco

con otros ojitos marrones

que jamás te van a mirar

como te miro yo

para llenar mi hueco

con unas manos

que no te van a acariciar

como las mias

no van a saber decirte te amo

con solo una caricia

te digo adiós amor

con mi alma atrincherada en un rincón

y cada centímetro de mi piel

tuyo

con tu nombre grabado por doquier

adiós amor