Laberinto de cemento

De apariencia similar a un edificio abandonado, lleno de paredes sin revestir y columnas de cemento que dan lugar a ambientes sin sentido arquitectónico. rodeado de escaleras y rampas de hormigón. hecho en una colina, con desniveles. su entrada da a una calle corriente, se entra a través de una reja y el desorden laberintistico del solar se muestra. ventanas sin vidrios, escalinatas sin barandas. seria imposible recorrer el imponente edificio de lo inmenso que es. su función es desconocida. habituada por adolescentes hambrientos de aventura como los que en mi sueño se presentaron.

alrededor de siete u ocho personas sentadas en un intento de mesa circular ubicada en un amplio patio con nada mas que pasto, como expliqué, tal lugar laberintistico brindaba muchas salidas y entradas improvisadas. un juego, similar al truco, estaba transcurriendo en la reunión nocturna, iluminada por una mediocre lampara que iluminaba con una tenue luz amarilla. las reglas eran difusas, lo único que recuerdo es que en dos ocaciones pude cantar un "¡falta envido!" con 33 de tanto.

por alguna razón, era la única mujer presente. no me sentía amenazada por el hecho. la presencia de mi pareja me protegía de las posibilidades de meterme en este lugar con estas personas, amigos, supuestamente. estaba jugando a las cartas sentada arriba de él, le mostraba mi mazo y ayudaba opinando sobre lo que debería hacer.

me movía, impaciente, hacia adelante y atrás. mi concentración cercana a lo ludopata no me hizo conciente de lo sensual de la situación hacia mi pareja. una vez me di cuenta no pude volver a poner mi mente en el juego.

lo agarre de la mano y salimos de la mesa, excusándonos de que él se tenía que ir y yo le iba a abrir la reja para retirarse.

subimos por una rampa que zigzagueaba y nos metimos en el edificio. escalabamos escombros, su figura se escondía detrás de las columnas y el olor a obra albañil me inundaba.

salimos de la selva de cemento, y con mis ojos y los suyos llenos de deseo me acerqué a el para darle una linda despedida.

puse mis manos en su cuello y me aproxime más a su rostro, en el instante que faltaba para unirnos escuchamos un grito cerca nuestro. era mi amigo de gorro naranja en shock por lo que acababa de presenciar: yo besándome con alguien.

no se que tenía de inedito, pero no quería bajo ningún término que la noticia se supiera en el resto de monos presentes.

lo perseguí, corri detrás de él como en una persecución de película. la noche fue amable y me dejó vislumbrar obstáculos para no comermelos de frente.

no lo alcancé, y lo único que conseguí fue el dolor de mi pareja tras no entender porque me esmeraba tanto en ocultar nuestro amor.