4 síntomas de ti

acostumbrarse

sentir

querer

anhelar

el destello de desear, de asfixiar, de conglomerar partículas ajenas en las puntas de los dedos, dejar la huella y volverlas propias. ecos en la piel, marquitas subyacentes; el miedo tenía un color: era el de tus mejillas. las manos tiemblan, pero no son las mías. siento el chasquido del metal envolverse una vez más, pero: por suerte para ti, la caricia podría ser más fuerte que la herida.

pero, constantemente me pregunto:

qué soy,

a dónde voy,

qué sería de mí si no viviera en tu: amor, odio, desesperanza y rabia.

qué sería de mí, sino me cuelo en tus memorias.

qué sería de mí cuando ya no sea la carie de tu muela.

qué sería de mí cuando decida matar la sensación, a ti, a mí,

desaparecerme de las huellas,

aprender a despegarme y volar,

creo que siempre me sentiré aferrado a la piel, con la adicción a no desprender. con la tendencia de colorar, con la tonalidad de tus mejillas, quizá en un degradé (de colores o de palabras). me causas efervescencia, se me aglomeran las penas. me quitas el filo, se me pierden los cuchillos. te arrancas la costra, pero no me das el lujo de ver.

desprenderse — acostumbrarse

desentenderse — sentir

detestar — querer

despreciar — anhelar