14.

"¿cómo supiste que estabas enamorado?"

la famosa pregunta que escuché más de una vez.

una pregunta a la que siempre respondí lo mismo: "no me acuerdo un día sin estar enamorado de vos."

y sé que siempre esperaste más de mi: más palabras, más detalles. también sé que siempre te frustró la falta de ello, aunque nunca me lo hayas hecho saber.

la verdad es que siento que mi alma conoce la tuya hace vidas atrás. es difícil pensar en una mera respuesta cuando lo nuestro nunca empezó, simplemente siempre fue.

cada parte de mí ya te reconocía antes de conocerte. desde nuestra primera charla — esa forma tan libre y encantadoramente tuya con la que te acercaste a mi, hablándome de cosas que nunca escuché a nadie más hablar— supe que no estaba destinado a otra cosa sino a ser tuyo.

desde ese mismo momento, tengo grabado cada beso, cada toque, cada mirada, cada palabra y cada gesto tierno tuyo como si fueran mi segunda piel.

pasé gran parte de mi vida pensando que el amor era algo superficial, que no había chances que algún día llegara alguien y me amara sin lastimarme —o lastimarse— en el intento, pero llegaste vos, y me abrazaste como nunca nadie hizo: con una fuerza abrumadora, ofreciendo un amor que sólo veía posible en libros, y de repente, el miedo sonaba absurdo y correr riesgos nunca se sintió tan bien.

te quedaste, me elegiste, me escuchaste, me viste.

me viste, me escuchaste, me elegiste, te quedaste.

y mentiría si dijera que no nos costó, pero hoy somos lo que somos por lo que pasamos. soy lo que soy por vos. cada grieta es parte nuestra, y no hay ninguna que no volvería a vivir, con tal de terminar así: con vos, enfrente mío, siendo completamente y eternamente mía.

mi amor,

estoy completamente agradecido por vos. tus formas, tus facetas, tu amor, tu humor.

por todas las veces que la peleaste por nosotros, incluso cuando había veces que parecía que no íbamos a ningún lado.

por cada gesto tierno, comentario o chiste sarcástico, y por cada conversación sería, con el corazón abierto, dejándome conocerte y también, mostrarte lo que no le muestro a nadie más.

por amarme así de terco y complicado, con todos mis cambios de humor y también a veces, cuando el orgullo saca lo peor de mí.

por enseñarme que el amor no duele, al menos no como castigo, pero sí por lo mucho que uno puede sentir.

yo,

prometo cuidarte,

prometo escucharte y entenderte,

prometo pelearla por nosotros, siempre, sin importar qué. no hay obstáculo al que no me presentaría por vos.

prometo estar,

prometo ser mi mejor versión,

prometo amarte hasta la muerte,

y también después de ella, cuando me toque cumplir mis promesas en el más allá. hasta la eternidad.

te amo, con los huesos y todo lo demás,

con cada parte de mi ser.

hoy y siempre.