一见钟情。

Él empieza a hablar de magia y hace que un escéptico comprenda.

Le observa atento mover los labios mientras de esa boca solo salen frases extrañas de una realidad que va más allá de, valga la redundancia, lo real. No le molesta el misticismo en sus creencias, no, porque él mismo sospecha que este pequeño individuo también posee esa magia de la que tanto habla, quizás aquel se ha creído cada palabra que lo ha hecho real, real para todos. El mundo por momentos se vuelve hacia atrás y tiene que echar al mar todo el conocimiento que posee pero lejos de sentirse abrumado por la nueva información que adquiere solo siente paz y es que aquella voz le está haciendo creer, se cuela entre cada rincón, va adueñandose de todo.

Él empieza a hablar de magia y le cubre el corazón con su fina esencia.

No se queja cuando el otro le golpea reclamando de su atención, es que él chico de aura brillante desconoce que no es distracción lo que tiene enfrente suyo, es simple y llana obnubilación. Como nunca antes vista, ni siquiera una clase de cualquier materia de sus favoritas le genera aquella intriga a él, pero no es alguien que demuestre como aquel que muestra de forma libre. Relaja los hombros y le resta importancia con algún comentario que hace sonreír al que se encuentra ahora a su costado, que se le va encima espontáneo y aunque se esfuerce no puede obviar el aroma a cierta rosa de rejalgar cuando le envuelve en brazos.

Él empieza a reír y comienza a pintar sobre un desgastado lienzo.

Las horas a su lado se le pasan volando, ha olvidado comer, los deberes, todas sus preocupaciones. Está perdido, lo reconoce en distintas formas, una de ellas es en la ilusión de que algo de aquella magia salpique sobre su lienzo despintado, una utopía de un atardecer brillante en tonalidades naranjas. La segunda es amor, y sigue siendo igual de aterrador, casi imposible por la brevedad y porque su lienzo difícilmente comprende de situaciones abstractas, entonces el corazón susurra, le carraspea en sus oídos y comenta que no hay salida, que es un amor a primera vista.

Él apenas le conoce pero se siente como toda una vida.