mobile isologo
buscar...

𝟣𝟫𝟨𝟣.

𝑔.

Abr 5, 2024

106
𝟣𝟫𝟨𝟣.
Empieza a escribir gratis en quaderno

Él acompaña, siempre acompaña.

Estoy entre los dos. Me hablan de sus tiempos, sus vivencias y ocurrencias; quisiera detener el tiempo, no avanzar. Oirlos.

Somos una hoja de papel tallada del pasado reconstruyéndonos en lo que llamamos presente cuando somos un vívido recuerdo del futuro.

Muchas noches me encuentro buscándote en las estrellas cuando se que aún no estás ahi, a lo mejor me preparo para el resto.

Encuentro en tus pliegues la cordura y en tu voz que no se oye eso que da calma.

Papá siempre estuvo ahí. Papá siempre está ahí.

Aprovecho cada instante para no perder las risas, para recolectar anécdotas y cosas que contar; hablo de vos como un superhéroe convertido en un simple mortal.

Papá demuestra, papá quiere sin decir.

Cuando me preguntaron por vos y ésto no me animé a formular una idea, supuse que nunca estaría la oportunidad pero hoy sentí que te hiciste chico con alguien chico y me sentí grande cuando temo por crecer.

Quiero parar el tiempo, disfrutar más, volver al antes y hacerlo llama no cenizas sino algo infinito de no apagar, solo alimentar.

Siento que te extraño cuando te tengo y me pregunto si eso va ser así cuando no estés; si hablar de vos va a terminar en lágrimas, si hablar de vos resultará en risas sin fin.

Tengo miedo, papá. Mucho miedo.

No quiero crecer.

¿Estás orgulloso de esto que soy?¿ Criaste eso que querías que fuera?

Me aterran los espacios vacios, las cosas fuera de lugar y las sombras sin silueta al despertar.

Me apena no confiar, no demostrar ni tener pudor.

Cuesta. Cuesta, pero más aún cuesta imaginar una vida después de ésta sin vos.

Imagino que esto es un golpe de realidad, las amistades comienzan a perderse no por distancia sino por algo a lo que somos exentos de pasar, ¿ Te estarás cuestionando las llamadas que no atendiste, te culpás?

Te vi vulnerable. Me vi inmune.

Comienzo a creer que este es el precio a pagar.

De grandes a chicos, de chicos a grandes.

Idealizo cada instante, pienso cada vez más en que tu voz deje de sonar, se vuelva recuerdo y de pronto un olvido.

Guardo tus palabras bajo llave, escondo tus silencios entre chistes de mal gusto y me pregunto cuánto tiempo nos queda por disfrutar.

Quiero volver a ser lo que era, sentir que no existían expectativas. Quiero que me abraces, que me encuentres entre lágrimas susurrandome tranquilidad. Quiero que compartamos más cafés en silencios, más notas que ameritan un te quiero.

Acurrucame, papá.

La voz quebradiza, el agua que no deja de brotar, tus manos frías al compás.

Papá ¿Cuánto tiempo nos queda por vivir?

Me encuentro sin palabras, ahogada, a pasos rápidos.

Salvame de ésta y todas las que vienen que sin vos no puedo seguir.

A lo mejor ellos tienen razón y te busco en otros cuerpos, quizás tu forma de ser creó un ideal en mí.

Papá nunca hizo faltar nada, papá siempre está bien.

Cuesta poner en palabras lo que siento pero sé que sabes que te quiero.

Papá llora y abraza, se hace bolita cuando no puede más y a veces siente que dormir sería la solución a sus problemas.

Nuestros problemas.

Papá abraza y se ríe de cosas insignificantes, papá no amerita aprobación pero te dice que hacer y que no.

Papá es infinito, es estrellas y destellos; risas, dedos por contar y alguna que otra comida.

Papá no falla como padre quizás sí como persona.

Papá estuvo, está y va a seguir estando.

Papá tiene vida infinita.

Ojalá, papá; ojalá no me olvides y seas una flor, una raíz o un picaflor.

Ojalá bailes en momentos de seriedad, ojalá sigas quebrando la cintura.

Reíte papá, disfrutá. Viví.

Viví que a eso vinimos.

Mañana vemos.

𝑔.

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión