Cuando Remedios nació, las nubes dejaron de pesar. Renunciaron a su composición densa y se volvieron transparentes, a la vez que tan livianas que un suspiro de la bebé bastó para ahuyentarlas durante veintiocho días, los rayos del sol tocaron la tierra sin obstáculos y el aire brilló en todo el pueblo, parecía que fragmentos de diamantes flotaban como bienvenida a la inmadura vida de la niña. Nadie había visto algo parecido.
ㅤㅤY la familia, que había sostenido el aliento durante los nueve meses de gestación, creyó haber burlado al destino. Remedios no solo era la primera mujer en la descendencia desde hace veinte años, sino que además, decían que ella había nacido con un corazón de granada, refrescante y no apta para los de poca paciencia.
ㅤㅤYo me enamoré de ella, nunca fui el único, pero sí el que no desesperó. Todas las mañanas me instalaba en su ventana y por horas enteras le contaba cómo era la vida en una colina del lejano China o que en El Salvador existía la vieja tradición de trenzar el cabello de tu amada en noches de luna llena. Yo llené sus oídos con cualquier cuento, invento o dato histórico que pudiera traerle calma. Así mismo le prometí un matrimonio desbordante de ilusión, pero llegó el día en que esa ventana no se abrió más, no para mí ni para algún otro enamorado.
ㅤㅤSu madre me había confesado que, Remedios había empezado a padecer en cama. El color le abandonó hasta los mechones negroazulados de su cabello y rechazó cualquier asistencia que le pudiera asegurar una buena salud. Sin una sola confesión o declaración, la que había sido la más hermosa del pueblo renunció a la vida, ese corazón afrutado dio de sí y se pudrió desde el interior.
ㅤㅤFinalmente una mañana, mi amor, mi Remedios se convirtió en río. Los ecos contaron que entró descalza a la corriente y entre llantos se volvió una con el flujo caótico del agua.
ㅤㅤPor eso paso las madrugadas tirando flores rojas a la orilla de aquel río, creo que en cualquier momento va a emerger aquel corazón que me fue prometido y la diosa Xochiquetzal va a darme la capacidad de ahora sí -te lo prometo, ahora sí- abrazarla hasta aplanar todas sus rabias y dolores.
ㅤㅤTodos cargamos con condenas, no solo la no-vida como le sucedió a Remedios, sino algo más profundo, algo visceral como un riñón doliente por un amor que se transformó en amargura.
ㅤㅤSiempre se nos dijo a quienes nos relacionamos con esa familia que la sangre nos hervía, que un mal día íbamos a evaporar la buena suerte y ahí sí que iban a pesar los cien años de soledad.
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