mobile isologo
buscar...

 ㅤ ㅤ

lena

Oct 22, 2024

74
 ㅤ ㅤ
Empieza a escribir gratis en quaderno


 ㅤ
 ㅤ

Oh, who is she?
A misty memory
A haunting face
Is she a lost embrace?
Somewhere across the sea of time
A love immortal such as mine
Will come to me, eternally.

 ㅤ
 ㅤ
 ㅤ
 ㅤ
 ㅤ
Osaki Nagisa (大崎渚). Nana (ナナ)
✰ 27 de febrero, 1843
♰ 26 de febrero, 1868
Hida-Furukawa (飛騨古川), Japón.
Edad canónica de 181 años.
25 años aparentes.
 ㅤ
 ㅤ


 ㅤ
 ㅤ
 ㅤ
Osaki Nagisa nació entre cortinas de nieve y vahos congelados, durante la crudeza característica de mediados de invierno. Siendo la única hija de un daimyo de alto rango, su destino ya estaba definido desde antes de su concepción: Correría la misma suerte que su madre y se convertiría en una kinta no mandokoro luego de contraer matrimonio con el primogénito de un daimyo de mayor riqueza.

Su juventud se caracterizó por la terquedad y un romanticismo empedernido que la hicieron destacar entre las recatadas jóvenes de la corte imperial con las que se codeaba. Sus actos de rebeldía eran una protesta en contra de la bien vista sumisión femenina, sus expectativas siempre fueron más allá de ser una mujer recatada y con una vida aburrida. Albergaba en su ser un profundo deseo de libertad y de encontrar una razón para vivir que trascendiera tanto las obligaciones familiares como las nobles.

En la incansable búsqueda por retrasar su matrimonio, fijó su atención en un joven excéntrico y ajeno a la rígida estructura social de la época. Un atisbo de independencia nació en el corazón de Nagisa cuando un par de colmillos parecieron refulgir a la luz de la luna durante la noche que «él» se proclamó su amante eterno. A los veinticuatro años, impulsada por su alma indomable y la excitante promesa de un amor verdadero, tomó la decisión más arriesgada de su vida: renunciar a su título y huir dondequiera que su enamorado corazón la guiase.

Sin embargo, todo tiene su precio y Nagisa aún no estaba del todo segura sobre si podía o no ser moralmente correcto acceder a cumplir con la otra parte del trato. Su seguridad iba a estar garantizada por una sola regla: Sacrificar su vida como mortal para unirse a su amado en la eternidad. En un flujo sofocante de dudas que parecieron transformar sus días en años, aprendió que su nuevo destino iba a estar sellado por las cicatrices que prontamente ataviarían el costado de su cuello; ya no podría volver al hogar que la vio crecer a menos que estuviera dispuesta a aceptar el deshonor y la vergüenza que la acompañarían hasta su último día en el mundo terrenal.

Venció sus miedos en la víspera de sus veinticinco años y abrazó su renacimiento a la luz de una luna creciente que se escabullía junto a las frías brisas que hacían flamear los visillos. Burló a la muerte como una sombra escurridiza y juguetona, aceptó a la noche como fiel aliada y silente testigo de sus desventuras, conjuró las almas de los creadores del todo alrededor de las velas y volvió a ver la luz solar, que la sostuvo en una caricia divina que no volvería a dejar ir.
 ㅤ
 ㅤ
 ㅤ ㅤ
 ㅤ
 ㅤ
 ㅤ ㅤ

Export


lena

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión